Cómo nos enamorábamos

Well, I wrote it in Spanish. Maybe you can find a web based translator thing somewhere =)

Quiero escribir una historia de cómo nos conocimos y nos enamoramos yo y mi esposita Megan. Cómo trabajaba abordo de un barco como ingeniero, totalmente (pues, más o menos totalmente) alegre, sin una preocupación en el mundo. Un día, llegó al barco un grupo de trabajadores nuevos, incluyendo una chica, alta, rubia, y muy linda. Pero no notaba nada. De hecho, de niño yo hice un juramento que nunca iba casarme, y hasta esa hora, por lo menos nunca tuve una amiguita, una novia. Entonces, un día, entré a la biblioteca pequeñita del barco, y encontré a dos chicas reclinando en el suelo, leyendo. Una de ellas era esta chica, la rubia y alta. Yo dije “Hola. Ustedes tienen que ser las nuevas. Me llamo Benjamín. Y ustedes—como se llaman”. Eso era el comienzo del fin de mi juramento.

En esa vez, no pensaba que nada importante pasaba (¡pero mire usted – que todavía lo recuerdo!). Solo hablé con ellas unos minutitos y me fui. No recordé la reunión ni me importó mucho. Tanto más tarde, nosotros recordamos esa reunión como la nuestra primera.

Después (como recuerdo), la segunda vez cuando hablamos era cuando nosotros y algunos otros preparábamos durante un tarde para una fiesta y celebración internacional—un espectáculo a que vinieron en el crepúsculo mas o menos dos mil personas. Sólo hablábamos mientras trabajábamos, acerca de nuestros países, familias, el gobierno, etc. etc. Pienso que fue esa vez cuando empecé a enamorarme de ella. Pero todavía no entendí que eso era lo que pasaba.

De hecho, no supe, conscientemente, que me enamoraba de ella hasta mucho más tarde –hacía … cuatro meses, más o menos. Era en Accra, en Ghana, cuando finalmente me di cuenta de eso. Mientras tanto, ella sabía desde casi esa noche del espectáculo. (Yo pienso que esto, que ella sabía y yo no, era porque los hombres sufren daño de cerebro en útero, pero las chicas no, y por eso hombres son tanto estúpido emocionalmente, en contraste a las mujeres. Pero eso es otra historia.)

Estábamos en Accra, y un pastor, llamado John Ramey, no invitó a ir a un restaurante con algunos otros. Él sabía que ella me quería, porque ella lo había confiado a él. También, pienso, él sabía que yo me enamoraba de ella aunque ya no lo sabía yo mismo. Esa noche, durante la cena, él nos regaló con muchas historias románticas de todos sus años como un pastor.

Finalmente él, de alguna manera, lo arregló para que Megan y yo caminábamos del restaurante al barco (donde vivimos) mas o menos juntos solamentes. Una cosa muy extraña pasó. Estábamos caminando y mi mano, parecido por su propia voluntad, se movía a tomar la mano de ella. Cuando noté que esto pasaba, yo estuve muy sorprendido. Pensé “¿Mano mía, qué haces tu? ¡Favor de mantenerte en tu propio lugar!” Esto pasó dos o tres veces mientras caminábamos, y finalmente empecé darme cuenta de algo muy grande—algo que era, a mí, muy raro.

Después de esa noche, hemos estado más y más inseparados. Unos meses más tardo, nos encontramos totalmente enamorados durante la primavera in Italia. Y pronto después de eso, yo la pedí que me casara debajo de millones de estrellas navegando en el Mediterráneo, acerca de las islas Grecas. Entonces nos casamos en una playa en Australia, y ahora vivimos felices y comemos perdices.